Campeón es alguien que triunfa en forma habitual contra algo o alguien. El triunfar, el ganar es un hábito resaltado en la persona, es un estilo de vida; es decir que en todo lo que hacen siempre, no solo competencia deportiva, también con situaciones y obstáculos diarios triunfan.
Jeremías 1:5
Antes de formarte en el vientre, ya te había elegido; antes de que nacieras, ya te había apartado; te había nombrado profeta para las naciones.

Dios no ha perdido nunca, y si somos hijos de Dios y ahora tenemos activado ese ADN de campeón. Ese hábito de triunfar diariamente es adquirido por nosotros. Él nos diseñó para perder, Dios nos diseño para triunfar por eso mismo no estamos acostumbrados a perder sino que siempre debemos de tener la mirada fija en el triunfo. Los deportistas entrenan preparándose para la victoria, no para quedar en el último lugar.
Enfoca tu vida en Jesús y prepárate para triunfar y ganar la carrera de la vida, cada situación que pases. No minimices a Dios delante de tu problema, porque Mi Dios, El Dios en el que creo es más grande que cualquier enfermedad, obstáculo, pobreza que pueda existir. ¡Él te hará salir victorioso! Máxima a Dios en tu vida, en tu matrimonio, en tu familia, Él te puede llevar a un nivel de vida digno para un hijo de Dios. Sácale provecho a lo cual fuiste creado, fuiste creado para vencer.
1 Corintios 1:27-28
7 Pero Dios escogió lo insensato del mundo para avergonzar a los sabios, y escogió lo débil del mundo para avergonzar a los poderosos. 28 También escogió Dios lo más bajo y despreciado, y lo que no es nada, para anular lo que es…
La gente puede mirar la apariencia externa, pero Dios mira lo profundo de nuestro corazón. Dios te escogió de por causa de tu debilidad, para que Él mostrara su fuerza. Dios escoge a lo pequeño para demostrar su Grandeza, escoge de las perdidas para que vean que en Él hay victorias. No importa tu situación actual, Dios te quiere usar por que en ti ha puesto su ADN de campeón.
No vas a esperar toda tu vida por un éxito, por un triunfo que ya se fue dado. El leguaje de Dios es diferente al que nosotros entendamos. Dios habla te habla hoy en tiempo pasado acerca de tu futuro, es decir que Él habla en tres tiempos a la vez. Dios te dice que fue a tu futuro ya vio tu matrimonio siendo fuerte, tu familia fortaleciéndose.
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